Con el tiempo, una piedra puede cambiar de color y forma, y a veces incluso romperse. Cuando un espejo se rompe, se dice que trae mala suerte. ¿Y los cristales? No hay nada que temer, una piedra natural rota o astillada significa que ha cumplido su función. En general, se cree que sólo ha absorbido una gran cantidad de energía negativa. Si esto ocurre, ¿qué debemos hacer con el cristal? No la tires, es posible dar una segunda vida a tu piedra.
¿Una piedra natural rota o astillada conserva sus poderes?
A través de sus imperfecciones, estos cristales rotos son capaces de recordarnos las imperfecciones de la vida. Nos recuerdan que nada es perfecto. Si tiene una piedra natural agrietada, es una forma excelente de aprender a aceptar nuestros defectos. Utiliza las imperfecciones de tu cristal para trabajar en el tuyo. De este modo, facilitas un cambio positivo en ti mismo y en el mundo que te rodea.
Las piedras naturales se forman cuando un elemento químico entra en contacto con una solución líquida, especialmente agua. Además, se dan unas condiciones favorables, a saber, temperatura, presión y tiempo de evaporación. Incluso cuando se extraen, pueden fracturarse. A pesar de ello, conservan sus virtudes. Por eso, aunque una piedra se rompa, no deja de transferir sus energías y conserva sus poderes.
Sin embargo, un cristal astillado puede perder sus virtudes si el deterioro afecta al material de la piedra. Tenga la seguridad de que se trata de un caso extremadamente raro. En estas circunstancias, devuélvelo a la tierra para que pueda volver a su ciclo natural.
¿Cómo restaurar una piedra natural rota?
Los cristales astillados tienen tanta energía, belleza y sabiduría como una piedra perfecta. En lugar de dejarlas de lado, permita que estas piedras naturales imperfectas cambien su vida. Estos cristales pueden presentar astillas, grietas, variaciones de color únicas u otros rasgos distintivos. A pesar de ello, la energía de estas gemas naturales sigue siendo poderosa y está lista para apoyar tu salud espiritual, emocional y física.
Al igual que una piedra perfectamente tallada y sin grietas, un cristal roto requiere cuidados. Basta con una sesión de purificación mediante fumigación con varillas de incienso, hojas de salvia o palo santo. El agua es el elemento perfecto para purificar el cristal. Puedes sumergir tu piedra natural rota o astillada en agua salada durante toda la noche y, al día siguiente, recargarla al sol. Existen otros métodos de depuración y otros métodos de recarga, por ejemplo :
- ondas de forma ;
- sonido ;
- cepillado ;
- la tierra ;
- etc.
Cuidado con las gemas naturales solubles en agua, como la selenita. No la sumerja en agua durante demasiado tiempo, ya que no le quedará mucha.
Si su cristal se ha roto en pedazos, puede seguir utilizándolo como piedra ornamental en su hogar. Colóquelo en una concha de vieira para seguir aliviando sus dolencias o simplemente en un bonito recipiente.
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