La fluorita es de colores muy variados y posee una serie de virtudes que se revelan en función de su color. Así, todo el mundo puede encontrar la piedra que más le conviene. De ti depende hacer tuyas las virtudes de la fluorita en litoterapia.
Especialmente buscada y apreciada por los coleccionistas, la Fluorita también se conoce con nombres alternativos como “Spath Fluor” o “Fluorine”.
En estado puro, la fluorita no tiene color; son los elementos parásitos y otras impurezas que contiene la piedra los que le confieren un tinte verde, rosa, amarillo, azul o violeta. Puede ser fluorescente cuando se expone a la luz ultravioleta y brillar cuando se expone al calor.
Tiene forma cúbica (o incluso octaédrica o dodecaédrica) y un tamaño de cristal bastante masivo. Una de sus cristalizaciones, denominada “pirámide azteca”, es muy popular debido a la organización octaédrica de sus cristales.
La fluorita se extrae de rocas graníticas o metamórficas como el gneis, principalmente en forma de vetas de diversos tamaños.
La fluorita tiene muchos usos industriales. Se dedica a diversos productos, como la fibra de vidrio, el ácido fluorhídrico y la óptica.
Por otra parte, rara vez se utiliza en joyería, debido a su relativa fragilidad. No obstante, la variedad de sus cristalizaciones y colores interesa a los coleccionistas. También se adapta perfectamente a la litoterapia gracias a las virtudes específicas de cada uno de sus colores.
En cambio, la fluorita violeta se distingue por sus tonos más oscuros o más claros, a menudo en lila o púrpura. Según la piedra, puede tener un aspecto liso o estar decorada con bandas azules, verdes o blancas.
También llamada fluorita violeta, su violeta se acerca al de la amatista, pero también a veces al de la lepidolita o la sugilita.
La Fluorita Violeta está relativamente extendida. Se utiliza con fines decorativos y en procesos químicos desde hace varias décadas. Es una piedra abundante, cuyos precios son realmente más bajos que los de sus primas azul o amarilla.
Los cristales de fluorita violeta más bellos aparecen en regiones tan variadas como Estados Unidos, Inglaterra, China o el continente africano… En Francia, se encuentra en casi todas partes, desde el Tarn hasta el Alto Loira y el Puy de Dôme, pasando por el Aveyron. Aunque sus yacimientos están bastante repartidos por todo el mundo, algunos países como China, México, Inglaterra y Estados Unidos siguen siendo grandes productores.
La fluorita violeta es conocida por su fragilidad. Con un peso específico de 3,18 y una dureza de 4 en la escala de Mohs, es una piedra generalmente translúcida con propiedades fluorescentes.
Puede incluir elementos como samario, itrio, aluminio… pero su principal componente es el fluoruro de calcio.
Por último, aunque se recoge principalmente en rocas metamórficas, a menudo se intercala con cuarzo o calcita.
Sus tonalidades violetas, azules, blancas o incluso multicolores la convierten en la piedra preferida de quienes buscan desarrollar su concentración y claridad mental, como los científicos y otros investigadores. También es el caso de los estudiantes que buscan una sólida calidad de pensamiento y organización de sus ideas.
La fluorita fue llamada en su día la “Piedra del Genio” y posee notables propiedades estructurantes y clarificadoras.
Las virtudes esenciales de la fluorita violeta están relacionadas principalmente con la capacidad de aprendizaje. Por ejemplo, durante los exámenes, facilita enormemente la adquisición, la memorización y la concentración, todas ellas habilidades esenciales en un proceso óptimo de integración de los conocimientos intelectuales.
Por lo tanto, la fluorita violeta ayuda a desarrollar una mayor eficacia en el trabajo y a aumentar la productividad. Además, en el caso de una comunicación a veces difícil o delicada, tanto en el ámbito personal como en el profesional, es una ayuda especialmente valiosa para superar este obstáculo.
Gracias a su potencial energético espiritual, puede despertar significativamente la espiritualidad y desarrollar la intuición. Generadora de equilibrio, calma y apaciguamiento, la fluorita entra en la categoría de piedras propicias a la serenidad y la paz interior. También fomenta cualidades esenciales como la sabiduría y el discernimiento de su portador.
La fluorita violeta pertenece a la categoría de piedras que favorecen la pérdida de peso. Por ello, es apreciado por quienes desean emprender una dieta o una cura de adelgazamiento. En una dimensión más preventiva y muy beneficiosa, tiene fama de poder consolidar la estructura ósea y preservar así el debilitamiento de los huesos ligado en particular a las preocupaciones de la edad.
La fluorita violeta afecta a muchas partes del cuerpo, como los dientes, la piel, los nervios, el bazo y el sistema inmunitario. También se recomienda con frecuencia, gracias a sus virtudes contra los problemas de espalda, a todos aquellos que tienen que soportar el dolor inherente a la lumbalgia aguda, a veces también vinculada a problemas de peso.
Sus numerosas virtudes dermatológicas, y especialmente su impacto en determinados problemas cutáneos, son evidentes. Se dice que ayuda a cicatrizar, alivia muchos problemas de la piel y es especialmente eficaz en el tratamiento de heridas. Entre las muchas otras interacciones positivas que pueden atribuirse a la fluorita violeta, cabe añadir su capacidad demostrada para aliviar ciertas alergias al polen, así como los resfriados y los trastornos digestivos. Por último, las capacidades desintoxicantes de la fluorita violeta la convertirían en un aliado especialmente pertinente y fiable para todos aquellos que se preocupan por poder depurar su organismo de la forma más natural posible eliminando todo rastro de toxinas.
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